Marian Díaz
mdiaz1@elnuevodia.com
Twitter: @mariandiazrodri
Nitza Márquez, presidenta y fundadora de Round Triangle Foods, se alzó esta semana con el Gran Premio en la competencia de desarrollo de negocios EnterPRize, del Grupo Guayacán Inc.
En entrevista con Negocios , la empresaria revela como creó Graffitos, Nitza Márquez es una mujer polifacética. Lo mismo le gustan los números que el mundo de las letras. Es contadora pública y tasadora certificada, le apasionan los animales, su afición es la lectura y, por si fuera poco, le gusta inventar en la cocina.
[blockquote]“Me visualizo vendiendo a nivel global, a Estados Unidos, a Canadá, entrando a Europa y a donde quiera que haya buen volumen de mercado”[/blockquote]
Precisamente, ese gusto por desarrollar platillos nuevos la llevó a crear unos tentempiés que empezó a comercializar este año bajo el nombre de Graffitos. En corto tiempo, Márquez ha conseguido colocar sus productos en más de 200 puntos de venta alrededor de la Isla. incluyendo las cadenas Burlington, Walmart, Amigo, SuperMax, algunos Selectos y Econo, así como en muchas gasolineras.
Márquez, presidenta y fundadora de Round Triangle Foods, se alzó esta semana con el Gran Premio en la competencia de desarrollo de negocios EnterPRize, que auspicia Grupo Guayacán, Inc. y en el que obtuvo $20,000.
En entrevista con Negocios, la empresaria comentó que Graffitos nació de su inquietud de degustar un “snack” distinto, más allá de las tradicionales bolsas de papitas o de las frituras de maíz. Su producto está hecho a base de arroz, maíz y soja, tiene dos gramos de fibra, es libre de gluten y se vende en cuatro variedades: tocineta, sal marina y kétchup, tocineta ahumada y el sabor original.
La ganadora apuesta a que sus bolsitas metalizadas conquistarán el paladar, no solo de los puertorriqueños, sino también de los estadounidenses y europeos, y estimó que en menos de cinco años su empresa generará $10 millones en ventas anuales.
“Al americano le encanta este tipo de producto. Veo a Graffitos en grandes ciudades como Chicago y Nueva York; y en el sur de Estados Unidos les gusta mucho el sabor a ‘barbecue’, en sitios como Alabama, North Carolina o Atlanta. Me visualizo vendiendo a nivel global, a Estados Unidos, a Canadá, entrando a Europa y a donde quiera que haya buen volumen de mercado”, comentó.
Para el próximo verano, espera estar vendiendo en Nueva York y actualmente negocia con la cadena Associate Supermarkets, así como con un representante en la ciudad de Orlando, Florida. Recientemente, la revista especializada Grocery Headquarters, con sede en Nueva York, hizo un reportaje sobre Graffitos y los sabores latinos que invaden a la Ciudad de los Rascacielos.
ORIGEN DEL NEGOCIO. La idea de crear Graffitos surgió hace tres años, tras investigar las opciones de tentempiés que había en el mercado. Ninguna le satisfacía y decidió que lo crearía ella misma. No era la primera vez que desarrollaba un nuevo platillo, pues acostumbra a hacerlo para complacer a sus sobrinas, a quienes les encantan sus invenciones culinarias.
Compró un libro de cómo manufacturar “snacks” y, dentro de las múltiples alternativas que ofrecía el autor, escogió el proceso de extrusión, ya que lo conocía de uno de sus trabajos anteriores con la farmacéutica Johnson & Johnson.
Se enfocó y puso manos a la obra.
Ordenó en Amazon harinas de distintas clases y comenzó a mezclarlas en la cocina de su hogar hasta que dio con la “combinación perfecta” de los tres ingredientes. Como no tenía una máquina de extrusión, se valió de su batidora casera y de una manga pastelera para elaborar sus “snacks” con la consistencia adecuada. Molió tocineta, se la espolvoreó por encima a las crujientes frituritas y se las dio a probar a familiares y amigos. A todos les encantó.
EL PROCESO DE COMERCIALIZAR.
El próximo paso era desarrollar esa receta a nivel industrial. Ni corta ni perezosa, Márquez contactó a Cornell y a la Universidad de Nebraska, y esta última estuvo dispuesta a hacer el trabajo.
“Estuve una semana en Nebraska. Alquilé la planta de extrusión (de la universidad) por una semana y, junto a los ingenieros de alimentos, corrimos varios tipos de recetas, fritas, horneadas, con cereales en distintas proporciones. Al final, nos quedamos con la que yo llevé. Fue una experiencia increíble”, sostuvo la dinámica empresaria.
El proceso de creación de productos no era desconocido para ella, como tampoco el trabajar en equipo con profesionales de diversas disciplinas, una cualidad importante para cualquier empresario. Ambas experiencias las obtuvo en Johnson & Johnson, donde estuvo a cargo de proveer apoyo financiero a la división de productos en desarrollo de la multinacional.
“Eso me abrió los ojos a un mundo nuevo. Ahí interaccionaba con científicos, ingenieros de empaque, gente de materiales, de validaciones, químicos. Era como estar en Disney”, recordó la ganadora de EnterPRize 2014, al indicar que esas vivencias le fueron de utilidad en su proceso de creación de Graffitos.
Sobre el nombre y el empaque, dijo que originalmente le iba a poner Tia’s Bakery, pues así le decían sus sobrinas a las creaciones culinarias que ella les preparaba. Sin embargo, en el proceso se topó con el artista y grafitero Nelson Hernández, quien diseñó la bolsa, la que se destaca por el colorido del graffiti. La entrevistada concibió el producto para gente joven, lo que explica el enfoque urbano de su presentación. No obstante, el mismo ha gustado también a niños y a gente mayor.
MIRADA A SU VIDA PROFESIONAL.
La vida y su afición por la lectura ha llevado a esta talentosa mujer por caminos que nunca imaginó. Estudió Artes Liberales con concentración en Literatura Hispanoamericana, y tiene también una maestría en Finanzas. Como le encanta aprender y es una lectora voraz, además de que no teme asumir riesgos, se ha aventurado a explorar oportunidades profesionales en diversas industrias, tales como en una escuela de idiomas, en la línea aérea Prinair, en Alberto Culver y en J&J.
Un accidente automovilístico que tuvo tras quedarse dormida luego de un intenso día de trabajo en J&J, hizo que renunciara a su empleo.
El interés de Nitza Márquez por inventar en la cocina la llevó a dar con la receta de sus Graffitos.
Evaluó sus opciones y decidió abrir su oficina de CPA, lo que la llevó a hacer valoraciones. Al poco tiempo, estudió y se preparó para pasar los exámenes de tasadora.
“Entré en el negocio de vender y comprar propiedades. Esa es una industria dominada por hombres. Hay muy pocas tasadoras en Puerto Rico, yo soy una de ellas y puedo tasar propiedades de cualquier valor. Fue una época bien buena, pero la industria cambió y me salí a tiempo, me reinventé”, expresó.
SINGULAR MODELO DE NEGOCIOS. Al incursionar, ahora, en la industria de alimentos, Márquez tenía claro que no quería montar una fábrica de “snacks”. Lo que deseaba era ser la dueña de un producto con potencial de venderse en el mundo entero y que podría convertirla en millonaria.
Por eso, simplificó su modelo de negocios y con su peritaje financiero, hizo que fuera viable económicamente. “Yo he desarrollado una fórmula de negocios bien buena. Inventé el producto y me encargo de la logística. Yo soy la dueña, pero no lo distribuyo, no lo elaboro ni lo empaco; lo subcontrato todo”, manifestó, al tiempo que señaló que se ha asegurado de que nadie tenga la receta completa.
Explicó que este modelo le permite abaratar costos y salir más rápido al mercado, pues no tiene que incurrir en la inversión de costosa maquinaria, ni contratar empleados; mientras tiene la ventaja de contar con la experiencia de compañías de manufactura, de empaque y distribución. “La economía de escala que me puede ofrecer el manufacturero es algo que yo con mi pequeña empresa no podría tener. También me evito gestionar los permisos y puedo enfocarme más en desarrollar productos nuevos”.
OTRAS INICIATIVAS. Round Triangle Foods tiene un empleado que se encarga de vender los Graffitos a gasolineras, panaderías y negocios pequeños alrededor de la Isla. “Ahí ha surgido otro negocio, la idea es llevar ese camión cargado de productos diversos, no solo de Graffitos”, señaló. Para ello, negoció con su manufacturero, Jack Packaging, en Ciales para distribuir algunos de los productos que este elabora, como las galletas de manteca, de vainilla y popcorn dulce. Asimismo, habló con los dueños de Jugos Del Centro, que elabora Piña Buena, para llevar también dicho producto en su camión.
De otro lado, la empresa no solo vende el producto terminado, sino que también distribuye la masa cruda a restaurantes, para que estos la frían e incorporen el platillo al menú.
La visión de Márquez es que sus tentempiés se conviertan en una alternativa a las papas fritas. “Es un producto que podría representar grandes ahorros porque no necesita refrigeración como requieren las papas, tiene dos años de vida útil, se fríe en segundos, no consume mucho aceite y rinde un 50% más que la papa. Además, no se pone mongo”, dijo la CPA, quien agregó que a diferencia de las papas fritas, mientras más tiempo lleve frito su producto, más crujiente se pone.
Round Triangle Foods lanzará en marzo próximo un nuevo sabor: costillas a la barbacoa, con toques de pique y dulzor, como si los Graffitos estuvieran hechos al carbón.
“Estamos trabajando otros sabores y otros productos”, manifestó entusiasmada. Adelantó que está gestionando los permisos para establecer una planta piloto de alimentos con el objetivo de desarrollar y probar recetas nuevas que luego comercializaría.
“No necesariamente será en el área de ‘snacks’. Estoy preguntando en la calle qué quiere la gente, qué necesita, qué le gustaría que estuviera disponible. Eso lo aprendí en Guayacán”.
APOYO DE GUAYACÁN. Antes de conocer los servicios del Grupo Guayacán, Márquez llevaba tres años buscando información sobre la industria de piscolabis, investigando el mercado y preparando su plan de negocios y de mercadeo, al tiempo que trabajaba en la receta y contactaba posibles suplidores, entre otras tantas tareas empresariales.
Sin embargo, una de las primeras cosas que aprendió en los cursos con los expertos de Guayacán es que no necesitaba tener un plan de negocios perfecto para lanzar su pequeña empresa, pero sí tenía que probar el mercado “en vivo”.
Esta aficionada a la lectura, devoró el libro Lean Startup, de Eric Ries, que Guayacán le regaló y desde entonces cambió su perspectiva sobre cómo lanzar un negocio.
“Ahora lo que hacemos es un canvas. Es un cambio de enfoque, de hacer un plan de negocios a un canvas de negocio, donde se va al mercado a probar el concepto, si no gusta, se ajusta, cambio y pivoteo, y vuelvo a probar. Y en el proceso no hay que tener miedo al fracaso, es parte de la experiencia de emprender”, sostuvo la presidenta de Round Triangle Foods.
Márquez destacó también la oportunidad que tuvo de compartir sus aciertos y frustraciones con otros empresarios finalistas de EnterPRize 2014, algo que no ocurre comúnmente entre los dueños de negocio y futuros emprendedores en la Isla.
“La dinámica del grupo y ese compartir fue excelente. Nos contamos nuestras experiencias porque crear un negocio no es un camino de rosas. Ser ‘entrepreneur’ no es fácil, tienes que realmente quererlo, es un camino duro y fuerte; pero también está lleno de muchas emociones y satisfacciones”, expresó la ganadora.
Decidida a echar el resto, Márquez confía en que en poco tiempo conquistará el mercado global, con sus recetas elaboradas en Puerto Rico.
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