Empresario boricua se lanza a competir con Tesla en el mercado de baterías de litio para sistemas solares

Con $2 millones en inversión y tres años en el proceso de diseño, pruebas y aprobaciones, el empresario Máximo Torres anunció la disponibilidad de los inversores y baterías SunBeat Energy.

La innovación local en almacenamiento de energía para sistemas solares llega para hacerle la competencia a marcas ya establecidas como Tesla y Sonnen.

“Ofrecemos modularidad, inventario y garantía local de hasta 20 años, monitoreo por aplicación móvil. Nosotros sí podemos dar servicio y ajustar la programación remotamente, con la aprobación del cliente”, enumeró Torres sobre lo que considera las principales diferencias entre la línea que desarrolló y otras las baterías integradas de Tesla o las Sonnen.

Sobre la motivación para desarrollar su propia línea de almacenamiento de energía para sistemas fotovoltaicos, Torres indicó que llevaba tiempo observando que “la mayoría de los productos no cubren todas las necesidades del cliente. Hay unos muy buenos, pero limitados en capacidad. Hay algunos que no trabajan con planta eléctrica y otros que pueden tomar meses en dar el servicio”.

Se espera que en un periodo de 12 a 18 meses la variedad de baterías de litio, marca SunBeat Energy, esté produciéndose en Puerto Rico.
Aseguró que procuró incluir soluciones a cada uno de estos aspectos técnicos y operacionales. “Los módulos son independientes. Si alguno no funciona al 100%, queda separado del sistema y el resto sigue funcionando”, mencionó como ejemplo. En contraste, otros sistemas se apagan del todo para proteger un solo componente, planteó Torres.

También destacó que las baterías de litio ferroso SunBeat toman en cuenta el clima tropical y húmedo de Puerto Rico y han demostrado una eficiencia de 97%.

El inversor de SunBeat Energy, disponible en 5 kilovatios y 8 kilovatios, se puede adquirir aparte para actualizar un sistema existente de placas solares con un equipo más eficiente o cuando, por limitaciones de presupuesto, se usen baterías de gel o ácido, no de litio.

“La batería sola es de $6,500 a $7,500”, informó sobre el costo que varía dependiendo de la instalación. Este precio corresponde a la unidad básica de cuatro módulos y 9.6 kilovatios hora (kWh) en total. También ofrecen una intermedia de16.6 kWh en total y una de ocho módulos, para 19.2 kWh.

A su vez, SunBeat ofrece sistemas completos que, junto con el almacenamiento en batería y el inversor, “incorporan todo: instalación bastante rápida, ‘breakers’, ‘bypass’. Es el producto que más se vende”. Estas configuraciones completas pueden fluctuar “entre $7,000 y $22,000”, dependiendo de los costos de instalación y de la capacidad que adquiera.

Sobre ese factor, Torres sostuvo que SunBeat “compite muy bien en precio”, al situarse cerca o por debajo de las baterías integradas Tesla y “muy por debajo” de otras opciones más costosas como Sonnen o Pika Energy.

A esto agregó la ventaja de contar con inventario y servicio locales.

“El cliente puede ampliar la capacidad luego para cubrir más enseres. Puede duplicar o triplicar”, destacó. A su vez, indicó que la línea provee para aplicaciones no solo residenciales, sino también comerciales, porque permite instalaciones monofásicas o trifásicas.

Torres lleva más de 30 años en la industria, con su nombre de pila ligado a haber fundado Máximo Solar Industries, una de las empresas nativas de huella más amplia en la industria de la energía renovable, con oficinas en Aguadilla, Florida y, próximamente, en Panamá.

La creación de SunBeat Energy como empresa conlleva la creación de 30 empleos. Y, según adelantó Torres, en un periodo de 12 a 18 meses la manufactura final de los inversores y baterías debe haberse establecido en Puerto Rico.

Mientras, Javier Denis, quien funge como vicepresidente de la empresa para los mercados de Puerto Rico, México y el Caribe, aseguró que SunBeat arranca la temporada de huracanes con amplio inventario para satisfacer la demanda que normalmente aumenta en estos meses. Los productos se obtienen también a través de empresas e instaladores debidamente capacitados.

En cuanto a las garantías, Torres precisó que la básica para todos los sistemas es de 10 años, pero que el cliente puede aumentarla a 15 o 20 años.

As originally reported by: El Nuevo Día