La conservación de los bosques, el aumento de empleos verdes con salarios justos y la participación activa de la comunidad son algunos de los beneficios del turismo comunitario, coincidieron tres empresarias que han incursionado en ese segmento.
En los últimos años, según las entrevistadas, la cultura de viajar ha cambiado a un ritmo más lento, de conexión con las personas y lugares que se visitan, teniendo como foco la calidad y la profundidad de las experiencias. Es así como surge el turismo comunitario, una estrategia de negocio con impacto social y ecológico en la que la psicóloga Janis Díaz Martínez incursionó hace unos siete años.
“Puerto Rico al Sur inició con un deseo genuino de poder tener un vínculo con la comunidad. A veces, podemos pensar que vamos a este espacio y queremos que nos conozcan a nosotros, y no se trata de eso, se trata de que los visitantes conozcan a la comunidad y su familia, y sean recibidos por ellos y dé su mano”, describió Díaz Martínez.
El proyecto ecoturístico de la psicóloga se destaca por los eventos de alcance como recorridos, brigadas de asistencia y limpieza de veredas y costas, enfocados en los municipios de Salinas, Cayey, Guayama y Juana Díaz.
La guía certificada en ecopsicología sostiene que el turismo comunitario busca potenciar los recursos naturales, históricos y culturales con el consentimiento de la comunidad para el desarrollo sostenible del destino. Asimismo, la estrategia está basada en la autogestión, el intercambio cultural y respeto hacia el medio ambiente, pero sobre todo, en una distribución equitativa de los beneficios económicos.
“No se hace nada sin la comunidad. A nivel económico, inmediatamente reciben una ayuda, una aportación a la comunidad. Se le paga por la preparación de alimentos y al intérprete se le paga por asistir en el recorrido… más del 60% de la aportación de los visitantes se queda directamente e instantáneamente en la comunidad”, explicó.
Modalidad turística en boga
Con sangre viajera y aventurera, la fundadora del tour operador Local Guest, Carmen Portela, busca constantemente las tendencias globales. Las más palpables: turismo ecológico y turismo comunitario.
Según explica, las tendencias surgen por las necesidades reales de la sociedad. En la actualidad, “el turista pasa de preocuparse a ocuparse”. De ahí surge el concepto moderno de sustentabilidad, atado a la manera de viajar y, en general, cómo el individuo se comporta en su día a día. Al moverse conscientemente, explica Portela, el viajero busca entablar una conexión con la comunidad, reducir su huella de carbono, evita contaminar los sitios y goza de las costumbres locales.
“Siempre he estado muy pendiente a tendencias globales. El turismo sostenible llegó porque hay una necesidad real de un cambio climático. Los viajeros más conscientes se van dando cuenta de su impacto en un destino”, dijo la también directora ejecutiva de la Fundación Amigos del Yunque.
“He notado el cambio en los turistas. Ahora están más enfocados en la cultura y en la gente, practican el turismo sostenible y comunitario”, dijo Portela.
Agregó que gracias a “muchísimos movimientos internos, de colaboradores y empresarios hemos logrado crear espacios de turismo responsable en la isla”. Portela aseguró que cada vez más en Puerto Rico, el turista encuentra ofertas donde “el dinero que dejan en la isla va directamente a proyectos locales”.
Portela expuso que por muchos años, el turismo estuvo dominado por “una visión capitalista”. Para aumentar el desarrollo del turismo comunitario en Puerto Rico, Portela propone preguntarse si los proyectos turísticos generan “una ganancia equitativa” y si esa actividad tiene repercusiones en el ambiente y en la comunidad. Es ahí donde de acuerdo con Portela, organizaciones como la que dirige pueden entrar en acción.
Nuevas formas de gestión
En momentos en los que se revisa el Reglamento Conjunto de Permisos(RCP) y se conoce de controversias por lagunas y cambios en los mapas de calificación de zonas, la Fundación reúne a las comunidades aledañas al Bosque Nacional El Yunque para producir un plan de comanejo del bosque a futuro.
“La gentrificación y el desplazamiento es real en todas partes del mundo y es un reto que tenemos como país. En Puerto Rico, lo vemos más arraigado con todo lo que está pasando. En el caso de Amigos del Yunque, llevamos 10 años trabajando un plan con las diferentes comunidades aledañas a El Yunque y actores del área este”.
Otra forma de hacer turismo que ya se hace notar en Puerto Rico se encuentra en proyectos sin fines lucrativos como Girls Do Love Outdoors. Por medio de actividades al aire libre, su líder y fundadora, Zahira Douez Sepúlveda, identifica a otras mujeres con proyectos recreativos, culturales, educativos y deportivos para aportar y promover sus negocios. El junte entre el proyecto de Douez Sepúlveda y Agro-Camping San Sebastián, gestionado por Xiomara Vélez, es un ejemplo de tales alianzas.
Fueron la adrenalina y búsqueda de andanzas dentro de una comunidad compuesta únicamente por mujeres, lo que llevó a Douez Sepúlveda, a crear los “Juntes de Aventuras” dentro del espacio Girls Do Love Outdoors.
“En un inicio el proyecto surge por un interés personal. En los últimos años, he tenido la oportunidad de trabajar con muchos proyectos en campañas de redes sociales y medios digitales”, explicó.
“No me sentía del todo identificada como mujer y quería cambiar un poquito la narrativa y que se vieran otros puntos de vista de las actividades que nos gusta hacer a las mujeres”, agregó Douez Sepúlveda haciendo referencia a la iniciativa que comenzó en 2016 y que anima a las mujeres a realizar actividades al aire libre, en la naturaleza y viajar.
As originally reported by: El Nuevo Día