A tres meses de haber lanzado el primer microseguro que se activa de forma automática en caso de huracán, la empresa tecnológica Raincoat apunta a “llegar al $1 millón en transacciones en primas totales y lanzar en tres mercados adicionales al de Puerto Rico” durante este año, indicó su cofundador y principal ejecutivo Jonathan González.
“En Jamaica va a lanzar, y estamos en conversaciones para República Dominicana”, adelantó González. Las incursiones en estos y otros mercados futuros se harán con socios locales que se encargarán de la venta y administración de las pólizas, mientras Raincoat ofrecerá la plataforma tecnológica que mide si un asegurado se expone a las condiciones para las cuales está cubierto.
Una vez se registra esa condición, que podrían ser fenómenos medibles por organismos oficiales como pulgadas de lluvia en periodos cortos, vientos con fuerza de huracán o actividad sísmica, el asegurado recibe en cuestión de días el pago acordado en su póliza, sin necesidad de hacer una reclamación.
En el caso de Puerto Rico, Raincoat trajo ese concepto de seguros paramétricos para individuos con una micropóliza para vientos huracanados en alianza con Óptima Seguros.
Como González explicó en el lanzamiento de abril, la póliza Raincoat se activa cuando los datos reportados por el Centro Nacional de Huracanes (CNH) registran vientos sostenidos de huracán a unas 25 millas a la redonda de donde está la estructura asegurada. Cuando esto sucede y sin necesidad de una reclamación, el pago se emite en menos de 15 días y puede ser de $1,000, $2,000 o $3,000, dependiendo de la cobertura que se haya comprado y de la cercanía de los vientos. La póliza se paga una vez al año y cuesta de $45 a $215, dependiendo de la cobertura que se compre y del municipio donde resida.
El ingeniero de computación compartió que en estos meses no solo ha visto una gran acogida del público sino también “que la gente sí entiende el concepto del microseguro”. Además, como en el mercado local son los administradores de la póliza junto con el socio Óptima Seguros, “interactuamos con las personas en el día a día y aprendemos un montón”.
En ese camino se han percatado de que “aunque la intención del producto no es reemplazar una póliza tradicional, para algunas personas es la única opción que tienen”. Esto responde a que por factores de alto riesgo en la propiedad o condiciones de las finanzas personales, el mercado regular no les ofrece cobertura. “Pero nuestra póliza no discrimina. Eso no lo anticipé como algo a destacar, pero resulta un diferenciador notable porque aseguramos lo que casi nadie ha podido asegurar”, puntualizó González. “Es dar resiliencia directa al individuo”.
En este aspecto, el emprendedor levantó bandera sobre el hecho de que ya entrada la temporada de huracanes hasta el viernes pasado la Oficina del Comisionado de Seguros no había aprobado a ningún productor o corredor adicional para que pudiera ofrecer la póliza Raincoat, que hasta entonces solo podía adquirirse directamente con la empresa. Esto responde a que en la ley que hizo posible los microseguros se incluyó el requisito de que los agentes necesitan una autorización particular para ese producto. González entiende que esta limitación “no tiene sentido” cuando los agentes ya tienen licencia para productos mucho más complicados de propiedad y contingencia.
Otro aspecto que entiende se debe revaluar es la limitación al costo, que se requiere esté por debajo del 2% del salario mínimo anual o $261 al año. Esto evita que se pueda ofrecer pólizas que den pagos más altos que ayuden a cubrir más necesidades inmediatas tras un huracán. “En otros lugares, el límite es casi siempre $10,000. En Puerto Rico la suma es muy baja”, contrastó.
A la vez, González reconoció que a casi cuatro años del huracán María, “todavía hay gente tan y tan molesta con la industria de seguros que, de entrada y sin importar lo que digamos, hay mucho odio y los entiendo”. Recordó que Raincoat nació precisamente de la frustración y las penurias de su propia familia por conseguir combustible para mantener refrigera la insulina de madre y para sobrevivir por largos meses sin luz, para luego enfrentarse a que la aseguradora no cubrió gran parte de los daños de la casa.
“Tengo toda la empatía y los comprendo. Por eso mismo diseñamos la póliza así: para que pague”, subrayó.
Para ayudar a orientar al público sobre las diferencias, indicó que están contestando preguntas frecuentes en vivo por Facebook Live. Más aún, González recalcó que en el desarrollo de productos toman en cuenta los comentarios y críticas que reciben.
Raincoat, que inició una ronda formal de levantamiento de capital, es liderada por González con sus socios Joel Martínez y Jan Paral.
As original reported by: El Nuevo Día