¿Quieres saber lo que es sacrificio? Este joven de Ponce se tuvo que ir a vivir con su mamá y hermano a un vagón, que en realidad era una nevera, cuando el papá los sacó de la casa. Sin agua, sin luz, ni internet, estudiaba en el RUM y hacía chivitos para sostenerse. Todos los días a las 3 de la mañana bajaba la cuesta de fango de la casa-vagón con bolsas en cada pie para buscar la comida que cocinarían. A las 5 de la mañana volvía a bajar para ir a la universidad. De ahí se iba a la Repostería Ricomini hasta la medianoche, para poder tener luz e internet para estudiar.
Un día los sacaron del terreno donde estaba el vagón. Se les ocurre solicitar un terreno que estaba en desuso al Alcalde de Mayagüez. Y del Municipio le pidieron un plan para desarrollar el terreno. Llegó a Guayacán para darle forma a una idea que ahora es Ricura Caribeña. “Cuando entras a una competencia quieres ganar. Pero lo que aprendí en Guayacán era más importante que ganar. Además, en los talleres siempre había almuerzo jajajaja.” dice Miguel Rosario. El terrenito para el vagón es ahora una finca de 30 cuerdas en la que cosecha culantro, menta y ají, mientras va sembrando otros planes agroempresariales.
Apoyar a Guayacán es apoyar a jóvenes como Miguel, que se lo juegan todo para producir, crecer y aportar al país con sus ideas y trabajo.
¡Únete a #DarParaImpulsar personas luchadoras como Miguel!