La diseñadora Tommie Hernández convierte su pasión por la costura en un negocio rentable

Muchas empresas se han debilitado tras el azote del huracán María, los terremotos y ahora la pandemia, pero la experiencia de la diseñadora Tommie Hernández y su empresa Sirena Patterns ha sido lo opuesto. Su negocio ha despuntado en estos últimos años.

Por las pasadas dos décadas, Hernández se ha destacado como diseñadora de ropa y de trajes de baño para clientes privados y cadenas de tiendas, como JCP.

En el 2017 comenzó a diseñar patrones en formato digital, con la idea de conocer si había demanda por ese producto en el mercado. “Justo antes de María pensé que mis ingresos se iban a detener, y lancé un patrón de traje de baño, que era el estilo de mayor venta”, recordó la fundadora de Sirena Patterns.

Su idea rindió frutos, ya que gente de diversos países compró el patrón. “Pude mantener las ventas porque ya no dependía de la clientela local, sino que podía vender en todo el mundo”. Hasta ahora, ha vendido sus patrones en 49 países. Y hace un año y medio, además de ofrecerlos de manera digital, empezó a imprimirlos, y ya se consiguen en Puerto Rico, Inglaterra y Estados Unidos. De hecho, están disponibles en Mood Fabrics, la cadena de tiendas de telas más importante de Estados Unidos.

Con el lanzamiento de Sirena Patterns, Hernández inició un blog y sus seguidores le pedían que ofreciera cursos de costura en línea. No fue hasta que llegó la pandemia que aprovechó para complacerlos y empezó a dar tutoriales por facebook. “Sabía que la gente estaba en sus hogares, con ocio y dije este es el momento de conectar con la audiencia. Llevo 103 tutoriales”.

Aunque la mayoría de los que toman estos cursos son de Puerto Rico, Estados Unidos y España, hay gente de una veintena de países, según la entrevistada. “La pandemia me llevó a magnificar el alcance y crecimiento del negocio. En marzo de 2020 vendimos más que en todo el año 2019. Logramos descubrir la fórmula de mantenernos creciendo consistentemente y generando ingresos”.

La pandemia cambió también su mercado, pues antes los millennials eran quienes más compraban sus patrones, ahora la clientela tiene más edad. Por eso, se movió de los trajes de baño a hacer patrones de ropa informal o casual, accesorios, y antes que termine el 2021 lanzará patrones para caballeros. En el 2022, hará lo propio con ropa para niños y niñas.

Rising Entrepreneurs: trampolín para ampliar su mercado

Hernández ha participado en varias aceleradoras y programas de desarrollo empresarial, como Pre 18, Parallel 18, EnterPRize y recientemente en Rising Entrepreneurs de la Bravo Family Foundation, en la que su start-up Sirena Patterns fue una de las tres galardonadas.

“Estoy todavía que no me lo creo. Fueron seis meses arduos, de mucho aprendizaje, en los que logré convencerlos de que este es un negocio rentable y escalable”, dijo la diseñadora, quien posee un bachillerato en Arquitectura de la Universidad de Puerto Rico, pero que prefirió darle un giro a su vida y dedicarse a lo que le apasionaba: las telas y la costura. Prosiguió estudios en la Fashion Institute of Technology en Nueva York y luego completó una maestría en Mercadeo.

Pese a que lleva dos décadas en los negocios, comentó que el programa del mayagüezano Orlando Bravo, le dejó muchas enseñanzas, entre ellas que no podía seguir siendo “one woman show”. “La aceleradora me obligó a tener empleados porque para poder crecer, el equipo es crucial”. Ahora tiene una plantilla de cinco personas y una sexta que colabora de forma parcial.

“Fue una escuela de cómo vender más, sin que tus costos crezcan en la misma proporción, cómo evaluar qué productos eliminar si no son rentables, y cómo retener clientes lanzando productos nuevos basados en encuestas a la clientela existente”, añadió.

Hace tres semanas lanzó un club de costura: Sirena Elite, en el que ya tiene 125 socios. Los interesados pagan $20 mensuales y tienen derecho a recibir un patrón, obtienen descuentos en tiendas, cursos exclusivos y participación en foros. Al momento, está dirigido a la población de habla hispana, pero planifica lanzarlo en inglés también.

Además, escribe un libro sobre teoría y técnicas de confección en telas elásticas, para que la gente aprenda a coser piezas en dicho material. El libro publicará en 2022.

Con una certificación en Dirección y Manejo en Centros de Incubadora y Emprendimiento, una de sus próximas metas es crear una incubadora de negocios para mujeres en desventaja económica, de modo que puedan sostenerse económicamente a través de la costura. Le gustaría establecerla en Mayagüez.

As originally reported by: El Nuevo Día