Con una inversión de $500,000, la microcervecería Takabrú abre su segundo establecimiento, esta vez en la avenida Ashford en Condado, en los altos del supermercado Freshmart.
Takabrú es propiedad del empresario Jorge Machado, fundador de la cadena Freshmart. El primer Takabrú abrió en el año 2021, en plena pandemia, y ubica en Guaynabo, así como también su planta elaboradora de cervezas artesanales.
Machado, quien hace años cambió su estilo de vida a uno saludable, comentó que desde joven le gustan las cervezas. Por ello, incursionó en dicho negocio.
“Antes de montar Freshmart, yo quería abrir una cervecería artesanal en 1993. Hasta tenía un maestro cervecero en California,pero también quería desarrollar el concepto de Freshmart, y lo monté primero”, dijo Machado, al explicar cómo surgió el interés de crear la microcervecería.
Indicó que durante la pandemia tuvo la oportunidad de darle forma a la idea y se puso en contacto con Brian Watson, un maestro cervecero de Nueva Zelanda, ganador de varias medallas.
Como técnico y consultor, Watson ha contribuido al montaje de varias cerveceras en Europa, Asia y varios países americanos. Es también un reconocido juez en concursos internacionales de cervezas. “Watson inventó una manera más eficiente de elaborar cerveza con una calidad constante”, dijo el presidente de Takabrú.
El nuevo establecimiento, de 2,500 pies cuadrados, cuenta con 12 variedades de cervezas artesanales elaboradas en su planta en Guaynabo, y pronto añadirá su propia sidra. Complementa la oferta con otras cervezas artesanales, de otros elaboradores.
Machado recalcó que las Takabrú son cervezas frescas, no pasteurizadas, que caen mejor al estómago que otras cervezas más comerciales.
“Takabrú apela a jóvenes y adultos, de entre 30 y 50 años, amantes de las cervezas artesanales y comerciales. Pero también buscamos atraer a los que no toman mucha cerveza”, expresó Jorge Andrés Machado Chaar, hijo del fundador y gerente general del establecimiento.
Más de una veintena de grifos
Machado Chaar señaló que entre las variedades de Takabrú figuran unas cuantas “superestrellas”, como una Blonde Ale, de cuerpo liviano y aromas cítricos; una IPA, amarga, con aroma frutal que apela al cervecero; y la Blueberry lavender, con sabor dulce y hecha a base de trigo, lavanda y puré de arándanos.
Uno de los atractivos de Takabrú es el “beer wall”, una pared con capacidad para más de 25 grifos, entre los que hay cervezas, cocteles y más adelante sidra. “A diferencia de otras cervecerías, en Takabrú el cliente mismo se sirve la bebida”, sostuvo el gerente general.
A cada cliente que va a consumir cervezas o tragos, se le coloca una banda en la muñeca. En el “beer wall”, el cliente acerca la banda a la bebida que desee degustar, y el grifo se activará. Puede saborear todas las cervezas que quiera y en la cantidad que desee.
Cada cerveza se vende por onza, y los precios de las Takabrú oscilan entre 45 y 65 centavos la onza, dependiendo de la selección. Si escoge cervezas de barril de otros elaboradores, los precios varían entre 55 y 75 la onza.
En la misma pared, hay instalado un mecanismo para que el cliente enjuague el vaso y pueda probar otra variedad.
Los Machado explicaron que este sistema tiene muchas ventajas, entre ellas que le permite al cliente tomar solo la cantidad que desea, contrario a cuando piden una lata de cerveza, que no siempre la consumen completa. Además, en una sola visita pueden degustar distintas variedades.
Takabrú cuenta, además, con un menú diverso de tapas. Entre las opciones hay pastas, alitas, burgers, pizzas hechas con masa madre, pollo libre de hormonas, ceviches, nachos, tacos de pescado, alcapurrias y tapas veganas, entre otros.
“Tenemos un ambiente familiar. La acogida en Guaynabo fue lo que propició la segunda microcervecería Takabrú. Hay clientes que van varias veces a la semana. El ambiente es de fiesta y la comida es espectacular”, manifestó el presidente.
Antes que termine el año, lanzarán el app y no descarta abrir más Takabrú en otros puntos de la isla.
El origen del nombre
Sobre qué significa Takabrú, señaló que la idea surgió de manera espontánea, cuando buscaban un nombre para el negocio. Habían pensado otro nombre, pero ya estaba cogido, y alguien en el equipo dijo “esto está cab—n”. La frase les gustó, pues los puertorriqueños la usan, de forma coloquial, tanto cuando algo les agrada mucho, como también cuando superan una situación no tan buena.
Con ingenio y creatividad, adaptaron la frase y así surgió Takabrú.
El negocio abre desde el mediodía. Los viernes en la noche hay música en vivo en Guaynabo, y los sábados los habrá en Condado.
Takabrú de Guaynabo está en la carretera 169, km 4.5., contiguo a Freshmart.
As originally reported by: El Nuevo Día