Una tarde estaba bajando varios racimos de plátanos de mi jeep en uno de los puestos de verduras de la carretera PR-129 y unas personas del área metropolitana se detuvieron para pedirme permiso y tomarme fotos porque se les hizo extraño ver una agricultora cargando plátanos para vender.
La agricultura es dura y requiere esfuerzo físico por lo que aún se estigmatiza como trabajo de hombre. Sin embargo, desde la escuela elemental nos enseñan que las indias taínas eran las que cultivaban la tierra. Y demás está decir que la mujer puertorriqueña siempre ha tenido participación destacada en nuestra agricultura.
Hemos tenido a Myrna Comas Pagán como secretaria del Departamento de Agricultura y a Moraima Rivera como presidenta de la Asociación de Agricultores de Puerto Rico. En esa organización, fundada en 1924, Iris Jannette Rodríguez, preside hoy el sector del café. Además, después del huracán María, Rodríguez fundó la ProCafé para organizar a más de 600 caficultores. Esa entidad actualmente está trabajando con la huella de carbono en colaboración con USDA y la subvención de fondos más alta en la historia para trabajar con los agricultores de la montaña con una asignación de $15 millones.
Hoy vemos también que cada año son más las agrónomas que se gradúan en Puerto Rico. Hay muchas mujeres de mucha importancia aportando al agro del país como la científica Sol Rosado, quien trabaja en el área de biotecnología y fue presidenta de PRABIA. A ese grupo se suma Sidmarie Robles, experta en control biológico de plagas.
Por otro lado, podemos resaltar a Nanette Rosa Corsino, quien es pescadora en Vieques. En la Isla Nena, es reconocida por su gran colaboración con el resto de los pescadores a quienes apoya para cumplir con los requisitos estadísticos. En ese renglón, Elsa Collazo Estrada preside la Villa Pesquera Raúl Maldonado, Inc., en Salinas.
En el campo de cultivos hidropónicos, Marta Pantojas fue pionera. Además, fue una gran líder comunitaria y recibió la Medalla del Presidente de Estados Unidos, otorgada por George Bush, padre. La aportación de las mujeres boricuas en el agro incluye también a Myrna Esteves de Class, quien presidió las economistas del hogar en la década de los noventa. Como parte de su gestión, trabajó con comunidades aisladas y ayudó a muchos agricultores. Igualmente laboró con iniciativas de nutrición.
Al presente vemos mucho interés de jóvenes que quieren incursionar en la agricultura. Para apoyarlos, la Asociación de Agricultores de Puerto Rico está afiliada a Young Farmers and Ranchers, un nutrido grupo de jóvenes agricultores, pescadores y ganaderos de 18 a 35 años. En la isla figuran como portavoces Aisha Matos, Tiara Díaz Montes, Silkia Rosado y Mariely Colón.
Esta semana, la camuyana Soemi Morales , empresaria y defensora del agro, recibió una certificación de la Organización de las Naciones unidas en auditoría forense. Es la primera vez que alguien de Puerto Rico obtiene la referida certificación.
En el sector de la producción de huevos se destaca Janice Pujols; en carnes, Gabriela Alvarado; en tecnología, Cindy Cruz. En fin, en todas las ramas de la agricultura puertorriqueña están nuestras mujeres dando el máximo y, sin lugar a duda, lo hacen excelentemente.
La mención de todas las mujeres que de una forma u otra han aportado o están aportando a nuestra agricultura es imposible. Mientras, es importante continuar trabajando por la igualdad y los derechos de las mujeres en todos los campos.
En abril, Puerto Rico participará por primera vez en el Quinto Encuentro de Mujeres de Ruralía de Latinoamérica y el Caribe, un evento que se llevará a cabo en Aisén, Chile. Allí más de 150 mujeres de 16 países se darán cita a trabajar un plan de sustentabilidad para la década.
Como delegada de Puerto Rico me honra participar en este encuentro donde nuestra misión principal es dar a conocer la isla y como estamos trabajando por aumentar nuestra producción, después que disminuyó significativamente tras los golpes de los huracanes Irma y María.
Aunque es importante conmemorar el 8 de marzo el Día de la Mujer Trabajadora, también es necesario que todos los días se trate dignamente a todas las mujeres. Además, es relevante que las mujeres sepan que no existen imposibles para nosotras. La equidad y la igualdad es un derecho desde el nacimiento. Toca a todos y todas hacer lo propio para que mujeres como hombres puedan trabajar y vivir en armonía sin importar su género.
Si algunas personas pensaban que las mujeres no estamos trabajando mucho, sepan que aquí no existe una rama de la agricultura donde no exista una mujer. Lo lamentable es que existe muy poca información que documente los méritos y logros de estas grandes mujeres vinculadas a la agricultura boricua. Es preciso revertir esa deficiencia. Solo me resta pedir disculpas a cientos de mujeres que no he podido nombrar y reconocer en este breve texto, pero agradezco a todas las que cada día se levantan a poner el nombre de nuestra agricultura en alto.
As originally reported by: El Nuevo Día