Chocobar Cortés estrena en Nueva York su primer restaurante fuera de la isla

Tras ocho años de operación, el restaurante Chocobar Cortés está listo para expandir su concepto, y en los próximos dos meses inaugurará dos establecimientos, incluyendo uno en el Bronx en la ciudad de Nueva York, el primero que la empresa familiar establece fuera de la isla.

En entrevista con Carlos Cortés y Elaine Shehab, director ejecutivo y fundadora del concepto, respectivamente, estos indicaron que la apertura en el Bronx será este viernes, 17 de diciembre. La pandemia del COVID-19 atrasó la llegada del negocio a Nueva York, pues el plan era abrirlo a principios del año pasado.

La inversión ronda los $1.5 millones y el establecimiento acomodará a 50 comensalesadentro, pero más adelante, sentará a un centenar, pues habrá espacios adicionales en el exterior.

El nuevo Chocobar, cuyos platos están inspirados en el negocio del chocolate que la familia opera hace nueve décadas en República Dominicana y Puerto Rico, tendrá 2,200 pies cuadrados y estará en la avenida Alexander en el barrio de Mott Haven, en el sur del Bronx.

“Es el vecindario más cercano a Manhattan, hay mucha construcción y se perfila como el nuevo Brooklyn. Es una zona de puertorriqueños y dominicanos y por eso queremos ir para allá, porque es gente que se crió con nuestros productos”, sostuvo Carlos, quien pertenece a la cuarta generación de los Cortés y es hijo de la creadora del concepto.

El negocio tendrá un poco menos pietaje que el de Viejo San Juan, serán dos espacios conectados entre sí, en uno estará el restaurante y la barra, mientras en el otro estará el “coffee shop” que operará más como una cafetería y ofrecerá comida para llevar.

El Chocobar Cortés operará durante todo el día, con una tienda de chocolate y café, desayunos y pastelería en la mañana, almuerzos por la tarde, un animado ambiente de cócteles y cenas por la noche y un “brunch” los fines de semana.

“La idea de crear ambos espacios surge porque en Nueva York la gente acostumbra por las mañanas comprar un café, chocolate o pastry para seguir al trabajo. Pensamos que entonces a las 11:00 de la mañana el restaurante abrirá, y por las noches habrá un DJ. El espacio es flexible”, comentó la empresaria.

Inicialmente han contratado a una treintena de empleados, muchos de ellos puertorriqueños y dominicanos residentes en la propia comunidad del Bronx. Pero ese número pudiera subir a 50, a medida de que se riegue la voz y la clientela del lugar aumente.

Cuestionados sobre el por qué escogieron Nueva York para abrir el primer Chocobar Cortés fuera de Puerto Rico, Shehab indicó que fueron varias las razones.“Chocolate Cortés lleva 92 años y hace más de 60 años que exporta a la comunidad puertorriqueña y dominicana en el Bronx. Es algo que tiene que ver con la cultura de la empresa. Además, Carlos vive en Nueva York hace 13 años, y como dice el dicho, ‘si puedes hacerlo en Nueva York, puedes hacerlo en cualquier sitio”, expresó Shehab, quien aseveró que en Nueva York “no hay ningún otro sitio con el sabor y la pasión del Chocobar”.

“Lo que hacemos tiene mucho de pasión, y tenemos la responsabilidad de seguir con la tradición del (consumo de) chocolate caliente por muchos años”, agregó, por su parte, el director ejecutivo.

Ambientación en local del Bronx

Explicaron que el ambiente de Chocobar Cortés está muy inspirado en el Viejo San Juan, combinando la calidez del Caribe con la energía del Bronx. En las paredes se exhiben los icónicos moldes de Chocolate Cortés, imágenes de antaño y anuncios antiguos que actúan como acentos arquitectónicos y cuentan la historia de la empresa.

Tres arcos enmarcan la barra principal de seis metros, con madera decorada con tachuelas de latón que hacen referencia a las bonitas puertas típicas de la ciudad colonial. El punto focal del comedor principal es un proyecto de tejido encargado al artista Jorge González; mientras de noche en los baños se escuchará el tradicional cantar del coquí.

La zona de la cafetería y la chocolatería cuenta con una pared de arte que mostrará obras de la Fundación Cortés, empezando por imágenes enmarcadas de los cómics de cuatro partes de La Borinqueña X Chocolate Cortés. La Borinqueña es la primera superheroína de cómic afro-puertorriqueña y creada por Edgardo Miranda-Rodríguez, nativo del Bronx y dibujante de cómics. Chocolate Cortés y La Borinqueña han lanzado la iniciativa “Activa tus poderes con las artes”, un programa creado para recaudar fondos para los programas artísticos de la Fundación Cortés en Puerto Rico.

Menú

En cuanto al menú, será el mismo que disfrutan los comensales en el restaurante de Viejo San Juan, aunque no descartan que haya una que otra sorpresa. El chef Ricardo De Obaldia fue quien diseñó los platos del Chocobar cuando abrió en el 2013 y se ha mantenido innovando, tanto en la comida como en los postres, y tuvo a su cargo la selección de platos que tendrá el Bronx.

De Obaldia ha creado un menú centrado en la comida tradicional puertorriqueña y dominicana con un toque de chocolate en cada plato. El menú también incluirá postres de chocolate y tropicales.

“Ricardo empezó con nosotros desde el principio. Él comprendió lo que queríamos hacer con el chocolate y ha sido una pieza transcendental en lo que hemos logrado”, sostuvo Shehab.

Tercer establecimiento

De otro lado, en enero abrirá el tercer Chocobar Cortés, el cual estará en la zona turística de Condado. Este será el más pequeño de los tres, con unos 800 pies cuadrados y estará en el hotel Condado Palm Inn.

La inversión asciende a $200,000 y se enfocará en ofrecer el menú para llevar, debido a que el espacio es más limitado.

El local ya está construido, pero el mobiliario aún no está listo. Tendrá una plantilla de 10 empleados y la empresa está en el proceso de reclutamiento. Los interesados en una oportunidad de empleo pueden enviar el resumé a chocobar@chocolatecortes.com.

El Chocobar Cortés fue nombrado el mejor restaurante del Caribe por USA Today en el año 2017. La creación de este singular establecimiento en San Juan surgió como estrategia para impulsar la venta del chocolate Cortés y que la empresa pudiera expandirse a otros destinos. “Entendimos que esa era la manera de llegar a nuevos mercados, que la gente sepa que hacemos el mejor chocolate caliente en República Dominicana y Puerto Rico, y que hay una historia real detrás. La meta es llegar a otras ciudades en Estados Unidos, como Orlando, Miami, Chicago o Washington DC”, manifestó Shehab.

As originally reported by: El Nuevo Día