“Estamos redescubriendo la pana”: matrimonio de Jayuya cuenta cómo este fruto es el centro de su empresa

Jayuya – El amor por la tierra corre por las venas de Marisol Villalobos Rivera y Jesús Martes Cordero, pues ambos crecieron entre las montañas en el corazón de la isla, rodeados de fincas de café y frutas. Por eso no resulta raro que, a la menor oportunidad, tras vivir un tiempo en Europa, quisieran regresar para emprender con una empresa agrícola, con un modelo de negocio que se enfoca en promover un estilo de vida saludable, apoyar a los agricultores locales y educar sobre la importancia de “respetar el planeta”.

La particularidad y lo logros alcanzados por Amasar LLC, mucho tienen que ver con la visión de este matrimonio, que estableció en 2016 la primera empresa local en elaborar harinas a base de pana.

“Yo digo que en Amasar nosotros estamos redescubriendo la pana. Como en ese primer viaje del capitán William Blingh que la trae hasta el Caribe, estamos redescubriendo todo ese potencial que tiene.Es un producto natural, que no tiene preservativos, no tiene químicos, pesticidas ni plaguicidas. La pana es un superalimento que no tiene gluten, no causa un aumento glucémico, es rico en potasio, estimula el sistema inmunológico, es beneficioso para el corazón, ayuda a combatir el cáncer, es fuente de fibra y contiene 20 aminoácidos esenciales”, detalló Villalobos Rivera con el mismo entusiasmo con el que recibe visitantes en su finca en el barrio Tierra Alta de Jayuya.

Para la microbióloga industrial, ofrecer un producto saludable forma parte de su misión de liderar un proyecto ecoamigable y sostenible que sirva de ejemplo a otros agricultores en la isla. Por eso la finca, sembrada de forma agroforestal, opera con energía renovable, recogido de agua de lluvia para el riego y la creación de zanjas al contorno para evitar la erosión del suelo.

Su gestión innovadora llevó a la empresaria a ser reconocida recientemente entre las 25 finalistas de la competencia We Empower UN SDG Challenge,que destaca el trabajo de mujeres que adelantan los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

Asimismo, para la empresaria es importante impulsar la equidad de género dentro de la industria agrícola, algo que ha podido fomentar como cofundadora y miembro de la organización Agrompresarias Unidas, y promoviendo la inclusión de mujeres en la fuerza laboral de su empresa.

Amasar cuenta con cuatro productos en el mercado basados en la pana: la harina multiusos, la mezcla de pancakes, y dos cremas de desayuno, que se consiguen en los principales supermercados y a través de su página web: amasar.net.

“En términos de productos, queremos ir moviéndonos hacia lo que es ‘ready to eat’ y salir hacia fuera (exportar), porque aquí honestamente es bien difícil todavía el mercado de comida saludable”, reconoció por su parte Martes Cordero, quien es ingeniero mecánico.

“También queremos ampliar las facilidades, comprar más panas a los agricultores y continuar el plan de siembra que tenemos para que haya más panas. Lo que estamos haciendo es levantar la demanda escalonadamente y de forma organizada, para que cuando llegue el boom de pana, tengamos un montón de otros productos listos para lanzar al mercado”, agregó Villalobos Rivera.

Mientras tanto, y como parte de su misión educativa, Amasar abre las puertas de sus terrenos a turistas y visitantes locales para ofrecer “agrotours”, en los que comparten la historia de cómo la pana llega al Caribe, se hace un recorrido por las 19 cuerdas de terreno con sus más de 500 árboles, y que culmina con la degustación de sus ricos pancakes, cremas de desayunos y hasta límbers de pana.

Los próximos recorridos se llevarán a cabo este sábado, 4 de diciembre, a las 9:00 a.m. y a las 11:00 a.m. La actividad tiene un costo de $25 por persona y los niños menores de ocho años entran gratis. Para reservar espacio, debe llamar al (787) 519-8948. También puede conseguir más información y recetas originales en las redes sociales como @amasarllc.

As originally reported by: El Nuevo Día