El Nuevo Dia
Ileana Delgado Castro
Tito’s Had made Vodka revoluciona el mercado local con su destilado artesanal, ideal para tragos con jugos de frutas
Se graduó de la Universidad de Texas con una maestría en geología y geofísica. Trabajó en la industria petrolera así como en el campo de la geología y como agente hipotecario antes de convertirse en un exitoso empresario de bebidas espirituosas.
Fueron empleos que el tejano Bert Butler “Tito” Beveridge admite no le entusiasmaban tanto como el que tiene desde que comenzó a producir Tito’s Handmade Vodka, una bebida que al parecer ha conquistado el paladar boricua desde que llegó a la Isla hace un par de años. El diminutivo de su nombre viene del apodo “Bertito” que le pusieron las niñeras latinas que lo cuidaron de pequeño y que fueron acortando hasta llamarlo Tito.
Para el empresario se trata del mejor trabajo del mundo, como él mismo dice entre risas. “Tuve muchos trabajos pero ahora tengo el mejor del mundo fabricando Tito’s Vodka. Soy muy feliz de que a la gente les guste la bebida”, dice esforzándose en hablar en español.
Más que nada, asegura que su vodka es una bebida que combina a la perfección con los jugos naturales del trópico. Por ejemplo, menciona que es buena para hacer mojitos -que él quiso bautizar como MoTito’s (aunque no conocía la connotación de la palabra, que en Puerto Rico se utiliza para el cigarrillo de marihuana)-, así como la versión de Cuba Libre, el Tito’s Libre.
“Yo siento que Tito’s va a ser el licor favorito de todos los puertorriqueños”, afirmó sonriente Beveridge, durante una visita reciente a la Isla para promocionar la bebida y agradecer el patrocinio, así como para una reunión anual con sus vendedores.
“En la categoría artesanal no hay muchos productos en espíritus destilados que lleguen al éxito que ha tenido Tito’s en Puerto Rico”, afirma Álvaro Rodríguez Suárez, gerente de marca de V. Suárez, compañía que distribuye la bebida en la Isla.
Pero el camino para llegar a este punto no fue fácil para Beveridge, según él mismo cuenta sobre sus comienzos en esta industria. Por ejemplo, empezó elaborando vodka casero mezclado con sabor como la naranja, cerezas negras y chile habanero como regalo para sus amistades. Notó que gustaba y trató de venderlo en las tiendas pero no tuvo éxito. Sin embargo, le sugirieron que hiciera un vodka más suave dirigido a la población femenina y a los jóvenes.
NO SE RINDIÓ. No estaba muy seguro de cómo lograrlo, pero finalmente decidió hacer vodka de granos de maíz, a diferencia de las que normalmente se hacen, a base de trigo o papas. No solo eso, obtuvo la primera licencia oficial para operar una micro destilería en Texas, la más antigua destilería legal en Estados Unidos.
Fabrica el vodka por tandas, en alambiques de cobre. Una bebida que, según dice, se destila seis veces, lo que a su juicio, hace la diferencia. ¿Por qué? “Porque probamos destilarlo cinco veces y no fue suficiente, pero entre la sexta y la séptima (destilación) mis amigos no notaron una diferencia, así que lo dejamos en seis. Además, hacerlo por tandas nos permite decidir cuánto sabor del maíz se quiere dejar en el destilado. Eso es lo que le da un sabor más redondo, más suave al vodka y lo que lo hace diferente de los que se hacen de trigo o de papas”, agrega.
Por eso, el empresario cree que Tito’s es un vodka suave que se puede tomar solo, aunque está de acuerdo que con los jugos caribeños hace una gran mezcla. “Puedes disfrutar su sabor porque el vodka no es dominante, en vez lo hace un trago refrescante y perfecto para cualquier momento del día”, asegura el empresario.
Hoy, a los 54 años, Beveridge se precia de haber logrado superar los principales escollos que tuvo en sus comienzos. Recuerda, por ejemplo, que al principio trató de obtener financiamiento y no lo logró. También le dijeron que no iba a obtener los permisos para una destilería legal en Texas o que sería imposible conseguir un distribuidor debido a que ya el mercado estaba saturado de vodka, con compañías que tenían presupuestos millonarios. No se rindió. Pero terminó sacando dinero de sus ahorros y por un tiempo dice que tuvo hasta 19 tarjetas de crédito y deudas de cerca de $90,000.
Hoy, sin embargo, es una de las micro destilerías de más rápido crecimiento en Estados Unidos en los últimos años. Opera su empresa en el mismo lugar donde empezó hace 20 años, en Austin, Texas, con 187 empleados y una producción de 400,000 cajas de vodkas al año que se distribuyen en más de 70 países.
Además, Tito’s Vodka ha recibido el reconocimiento de Doble Medalla de Oro en el World Spirits Competition en 2001 donde compitió con más de 70 vodkas, incluyendo marcas posicionadas y con precios más altos. También ha sido galardonado con 95 puntos por Wine Enthusiast y fue reconocido con el “Trofeo del Presidente UCC” al Mejor Vodka Tonic del mundo en el último desafío de cócteles realizado en 2010.
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