Como parte de nuestro compromiso con la industria de la moda y belleza del país, Magacín presenta una serie de artículos sobre la labor de creadores locales y cómo están manejando sus negocios en medio de la crisis provocada por el COVID-19. La reportera Liz Sandra Santiago nos narra sus historias.
La cuarentena sorprendió al empresario Eliades Moreno Reyes a semanas de haber abierto el segundo local de Boronea, una tienda que se dedica a vender ropa contemporánea para caballeros, en el Fairmont El Hotel San Juan.
Tanto el nuevo espacio, como el ya existente en el primer nivel de The Mall of San Juan formaron parte de los miles de negocios que quedaron inoperantes de un día para otro. Pero el joven emprendedor no se quedó de brazos cruzados y se movió rápidamente a fortalecer operación a en línea, diseñó la página de internet y se dedicó a fortalecer la cadena de suministros de la tienda, que se especializa en prendas de vestir confeccionadas en textiles ligeros para hombres que viven en zonas cálidas todo el año. O sea, la ropa que necesita el hombre puertorriqueño durante todo el año.
“Hemos fortalecido nuestro servicio al cliente con plataformas digitales, dándole un canal de ventas adicional para que puedan adquirir los productos preferidos de cada colección.Por otro lado, hemos tenido que modificar nuestras colecciones para que puedan estar listas en una futura apertura. El tiempo de reflexión nos ha permitido fortalecer nuestras colecciones con miras a una apertura con mayor demanda”, menciona Moreno Reyes.
Boronea cuenta con diseños propios, por lo que su oferta se ajusta a lo que necesita el cliente puertorriqueño. Además de ropa, los sombreros que son parte esencial de la marca son elaborados a mano y los zapatos que se venden en ambas tiendas se hacen siguiendo métodos artesanales y teniendo como material principal el cuero natural. La marca cuenta también cuenta con correas, trajes de baño, camisas, pantalones de vestir y accesorios para el clima tropical, algo que ha llamado la atención de una gran clientela de hombres de diversas edades que buscan la comodidad sin dejar de lucir bien.
“Los clientes de Boronea son especiales. Solo hemos tenido su apoyo y solidaridad. Creo que hemos aprendido juntos en el proceso como las marcas locales tienen una comunicación más íntima con el cliente. Que somos una marca viva y que continuamos en pie de lucha para ofrecerle los productos. Hemos desarrollado conversaciones en nuestros blogs de temas culturales, hemos tenido conversaciones fluidas con ellos sobre la soledad del momento. Creo que nos hemos acercado más a nuestros clientes en esta cuarentena”, menciona.
Conociendo cuáles son las fortalezas de su marca y experimentado la crisis que ha surgido a consecuencia de los casi dos meses de cierre a consecuencia de la pandemia, Moreno Reyes no ha parado de trabajar porque, además de vender en línea, quiere estar preparado para ese momento de apertura.
“Nuestras tiendas estarán siendo modificadas y contarán con todos los protocolos de limpieza y protección, tanto para los empleados como para los clientes. Para reducir el impacto de las aperturas hemos entrado en negociaciones con nuestros arrendadores para evitar pérdidas que compliquen nuestra operación. En el tema de la demanda, estamos trabajando con nuestros suplidores para lograr colecciones más ágiles que puedan responder a los cambios de demanda. Aprovechamos el tiempo para diseñar más de una colección y de esta manera movernos más rápido teniendo productos nuevos”, explica.
Pero Moreno Reyes sabe que luego de estas semanas el patrón de compra de las personas va a cambiar y por esa razón también está estrategias online para satisfacer las necesidades de los clientes que se encuentren temerosos de volver a las tiendas físicas en los próximos meses. Ya ha comenzado a estimar que las ventas pueden bajar entre un 35% y 45% en comparación con el año pasado. Esto los va a forzar a descubrir nuevos mercados y controlar las inversiones en el próximo año.
“Las crisis te obliga a reinventarte y a construir carácter. Lo mismo les pasa a las marcas, solidifican su carácter en las crisis. Creo que para nosotros ha sido un gran momento para tener conversaciones con nuestros clientes y entender más como nuestros productos los acompañan en sus días. La conversación en las redes ha sido más fluida y nos ha permitido crear un canal nuevo de ventas. Por la parte del cliente creo que se siente más cómodo con la tecnología y dispuesto a la compra digital”, concluye.
As originally reported by: Magacín